lunes, 20 de febrero de 2012

TSUNAMI DE DESPIDOS

 

Es evidente: habrá riesgo de despidos masivos. Lo dicen economistas de FEDEA, la fundación patrocinada por la banca y grandes empresas. “¿Hay alguna empresa que no tenga tres trimestres de caída de beneficios y a la que no le sobren trabajadores?”, se pregunta Luis Garciano, economista de dicha Fundación. Seguramente vivamos una oleada de finiquitos, por la vía del despido procedente, que rebaja la indemnización para el trabajador a un máximo de 20 días y 12 mensualidades.


También La reforma laboral abre la puerta al despido objetivo en las administraciones públicas, lo que permitirá que ayuntamientos y comunidades autónomas despidan a un buen número de empleados laborales en esas instituciones o en sus empresas públicas. Así lo advirtió ayer (17 de febrero) en Gijón José Vía. El despido con indemnización de 20 días se puede aplicar «desde ya» para el personal laboral de las distintas administraciones (una cifra que rondaría en total el millón de personas) públicas y cree que para «los funcionarios de carrera serán los próximos» (alrededor de dos millones).

Rajoy, en el XVII Congreso del Partido Popular dijo en tono casi litúrgico: “La reforma laboral es justa, buena y necesaria”, y no tuvo reparo alguno en afirmar que “esta reforma laboral no creará empleo a medio plazo”. ¿Entonces cuando? ¿Cuando los parados hayan fallecido o emigrado? ¿Qué clase de mensaje es ése, es acaso una broma? Un millón y medio de españoles en el paro no reciben ningún tipo de prestación. ¿Qué pueden pensar de esas palabras?

Lo curioso es que unos días antes había dicho en el Congreso de los Diputados que “Las reformas emprendidas no van a producir efectos en el corto plazo”. ¿En que quedamos, corto o medio?.